En México, casi un millón de niños desde temprana edad se ven sometidos a las más duras tareas en los campos agrícolas, a vivir al servicio de cualquier actividad; son la mano de obra en las faenas agrícolas, en los talleres, en las tiendas o al servicio del quehacer doméstico. La pobreza en la que viven estos niños es la causante de la deficiente alimentación infantil, del impacto negativo en su salud y en su educación.
La Fundación Ayú A.C., apoya a los niños de la Nación Mixteca, la cual comprende parte de los estados de Guerrero, Puebla y Oaxaca, para que a través de la Organización denominada “chispitas”, los niños se organicen y sean el fuego, que ilumine un futuro diferente para este golpeado mundo infantil.
Somos una Fundación, que tenemos presencia en comunidades marginadas de los estados de Guerrero, Puebla y Oaxaca y nuestro principal objetivo es combatir y erradicar las causas y consecuencias de la pobreza infantil.
La idea de la Organización de los “Chispitas” surgió para buscar un remedio, que hoy padecen los niños indígenas en su desarrollo, por lo regular aquellos entre los 6 y 16 años de edad. Se trata de introducirlos en actividades extraescolares, para que desde temprana edad asimilen el aprendizaje necesario, para su participación en la sociedad con mayores posibilidades de éxito.
Los primeros pasos son una alimentación y salud eficiente, el estudio, el juego, el ahorro, la socialización con otras comunidades, el amor y cuidado del medio ambiente y el respeto a los adultos mayores.
Partimos de un hecho concreto; los niños forman parte de una unidad familiar y, por lo regular, de un plantel escolar. Naturalmente, la familia y la escuela son los puntos iniciales desde los que hay que procurar y asegurar la participación ordenada y consentida de quienes son responsables de la seguridad y la educación de los niños.
Los niños-chispitas, a su vez, deberán ser el puente vivo entre la familia y la escuela, el vínculo dinámico entre los valores domésticos y las enseñanzas escolares; el nexo crítico entre la tradición comunitaria y las innovaciones de la modernidad.
Como parte del programa de Los “Chispitas”, La Fundación Ayú A.C, promueve un programa de becas patrocinado por padrinos que financien por un año los estudios de un niño mixteco, que este participando activamente en el programa.
Los padrinos son empresarios, profesionistas o comerciantes, que aceptan financiar los estudios y gastos de un niño entre 6 y 16 años de edad durante un año, dónde tienen la oportunidad de convivir con los niños que ellos apadrinan y los niños en agradecimiento periódicamente les mandan cartas, dibujos y sus calificaciones.
Apoyar a que los niños y niñas de la mixteca de escasos recursos puedan terminar sus estudios de primaria y secundaria.
Otorgar becas de estudio a los niños de la mixteca en situación vulnerable con la finalidad de que no dejen de estudiar y a su vez, promover la organización, desarrollo y la participación infantil a través de la educación.
Motivar a los niños de la mixteca, para que a través de las becas puedan mejorar y mantener sus calificaciones.
Nuestra política como Fundación, es informar puntualmente a los donantes acerca de cómo se utilizan los recursos. Todos los días trabajamos para que las donaciones que generosamente se nos otorgan tengan el mayor impacto posible en las comunidades y mejoren la vida de los niños por quienes trabajamos.
Tus donativos se utilizan para cambiar no sólo la vida del niño que patrocinas. Los fondos se utilizan para sus útiles y en algunos casos los niños los meten en sus cajas de ahorro, que a su vez más adelante sirve como apoyo, para implementar pequeñas empresas de huertos o de aves de corral.
¡Claro! Las visitas a la comunidad donde vive el niño becado, son otra forma de construir con una relación significativa entre tú y el niño que becas. Para proteger la integridad de los niños y de los padrinos todas las visitas son atendidas por un representante de Fundación Ayú A.C y los gastos de hospedaje, traslado y alimentación, que resulten de la visita son cubiertos por el patrocinador.
Claro que sí, a los niños que son becados, les da mucho gusto recibir noticias de sus padrinos. Tú también recibirás correspondencia de tu niña o niño becado y de esta forma podrán ir construyendo en una relación de amistad. Si deseas, puedes enviar pequeños regalos como plumas, lápices de colores, calcomanías, cuadernos de iluminar, ropa, juguetes, libros, cuadernos etc.
Si por determinada razón deseas suspender la beca, te pedimos que nos informes lo antes posible. Nosotros intentaremos buscar otro padrino para el niño que has estado apoyando. Recuerda que el programa de becas estará disponible de manera permanente, por si decides apoyar en otro momento.
Cada año, por ser padrino recibirás un reporte anual del programa. Este reporte detalla los avances que se han logrado con la operación del programa y cómo ha contribuido tu donativo.